Estilos de vida saludables desde la infancia, más que comer sano y hacer deporte
Se llama “estilos de vida” a la forma particular de vivir de una persona, basado en la manera en que se comporta e interactúa con el ambiente y su entorno. En ellos influyen tanto características personales como condiciones ambientales, contextos e interacciones sociales, culturales, entornos físicos e incluso económicos, que muchas veces determinan las elecciones en nuestra vida diaria. Estos estilos no son fijos y pueden modificarse, de esta forma, irán moldeando el importante efecto que poseen en la salud de las personas y comunidades.
¿Qué son los factores protectores?
Si bien no existen estilos de vida óptimos, hay ciertos factores que se sabe influyen positivamente en la salud (denominados “factores protectores”), por ejemplo: no fumar, realizar actividad física regularmente, consumir al menos 5 porciones de frutas y verduras al día, mantener niveles de presión arterial y colesterol dentro de índices de normalidad.
Pero también existen otros hábitos saludables y protectores, no tan nombrados regularmente, como la conducta sexual segura en adolescentes y jóvenes, el manejo efectivo del estrés, el desarrollo de una autoestima sana y la capacidad para establecer y mantener redes de apoyo.
Muchos, sino gran parte de estos hábitos, nacen, se desarrollan y consolidan en el entorno familiar, donde a través de la información y el ejemplo, podemos educar creando sólidas bases para el cuidado de la salud del niño o niña e incluso del adulto en que se convertirá, evitando condiciones y comportamientos riesgosos, como por ejemplo, la malnutrición, el sedentarismo, el consumo problemático de drogas, alcohol y tabaco, las conductas sexuales de riesgo, etc.
¿Cómo puedo regalarle salud a mis hijos?
Por eso, tú que eres madre, puedes en el aquí y ahora hacer un regalo para la salud presente y futura de tus hijos, y aún más, hacerte un regalo a ti misma.
Porque una de las formas más fáciles de enseñar es dando el ejemplo, si cuidas de ti misma ellos aprenderán a hacer lo mismo.
Incorporar hábitos saludables en tu vida, para el cuidado físico o mental, normalizará estas conductas en la vida de tus hijos, quienes podrán replicarlas con mayor facilidad en el presente y futuro.
Mantener un hogar libre de humo de tabaco, compartir un momento juntos haciendo algún deporte o realizando alguna actividad que cuide la salud mental de ambos, preparar y compartir una comida rica y saludable, establecer y nutrir una relación de amor, confianza y seguridad que promueva la autoestima y comunicación entre madre/padre e hijos son sólo algunos ejemplos.
Cada familia puede adoptar hábitos o estilos de vida saludables de acuerdo a su propia realidad y contexto, ¡busca los tuyos!
"Recuerda que esto no sólo se trata de la salud de los niños: es fundamental cuidar de ti misma para poder cuidar a otros. ¡Da el paso y parte por ti!, cuidar de ti es cuidar también de ellos"
Importante Considerar
Es importante que tengas en consideración tres puntos principales tras leer este artículo:
- Cuida tus espacios, manten tu hogar libre del humo del tabaco y brinda un aire limpio a ti y tu familia
- Realiza actividades en conjunto, de modo que puedan nutrir una relación de amor, confianza y seguridad
- Promuevan la autoestima y la comunicación entre madre/padre e hij@s
Carolina Rubio Morales
Enfermera, Mg.
Consejera de Lactancia, Doula, Guía de Masaje Infantil
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