Probablemente has escuchado en alguna ocasión el concepto de “crianza respetuosa”, un estilo de crianza atento a las necesidades de los niños (como también de los padres), teniendo como base el respeto, mirando al niño como ser único que crece y se desarrolla a su propio ritmo y con características particulares. Sin embargo, criar en forma respetuosa va más allá de conectar con los hijos, pues requiere también una gran conexión con uno misma, necesaria para un autoconocimiento, aprendizaje permanente, empatía, amor, calma y firmeza, para así responder de manera sensible y con buen trato, aportando al desarrollo de un apego seguro y lazos emocionales saludables.
¿Por qué juzgan esta crianza respetuosa?
A veces, esta forma de criar se juzga argumentando que forma niños dependientes, inseguros o mal entendiendo una permisividad sin límites, accediendo a todo lo que los hijos piden para evitar el llanto. Sin embargo, quien se expresa a través de esos prejuicios nada sabe de crianza respetuosa, pues el poner límites claros y realistas, además de acompañar el llanto cuando se presenta, van en coherencia con este estilo.
En nuestra realidad de madres, y si bien todas deseamos hacer lo mejor para nuestros hijos, la “crianza respetuosa” a momentos se puede volver muy desafiante. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué si amamos tanto a nuestros hijos, a veces no podemos responder como quisiéramos?.¿Será que en un intento por cumplir las expectativas de criar respetuosamente nos olvidamos de que esto también incluye el respeto hacia nosotras mismas?
Relaciones con nosotras
Sucede que en la etapa de crianza van viendo la luz recuerdos y emociones de la propia infancia, de cómo nos relacionamos con nuestros padres, del estilo de apego que establecimos. Puede que te sientas removida, llamada a revisar, reflexionar e incluso sanar la propia historia, para criar de una forma diferente. Por otro lado, el modelo social de maternidad nos presiona a dejar de lado o “sacrificar” por nuestros hijos ¿cómo se puede criar respetuosamente de esa manera?. Afortunadamente, cada vez existe más conciencia de que el nacer como madre NO te obliga a olvidarte de ti, sino que te llama a conectar más y cuidar de ti misma. Por eso es tan importante que como madres podamos contar con otros brazos que nos apoyen y que cuando sea necesario nos sostengan y contengan, que conectemos con otras madres que nos muestran que no somos las únicas viviendo los desafíos de la crianza, de la multiplicidad de roles y de la vida misma, que sepamos que en este camino si necesitamos ayuda o apoyo existe alguien ahí para nosotras.
Por eso, criar respetuosamente es un llamado a escucharse y reconocer las propias capacidades, fortalezas y debilidades, y a pedir ayuda si es necesario. Criar con respeto no debe ser una imposición de formas de actuar rígidas y estereotipadas, que te obliguen a mantenerte de una u otra manera y que terminen generando estrés o culpa. Criar respetuosamente es conectar con las necesidades de ambos, reconociendo la importancia del apoyo, la ayuda, el caminar al propio ritmo, la contención, los límites, el respeto, el amor y el ajuste a la propia realidad personal y familiar.
Carolina Rubio Morales
Enfermera, Mg.
Consejera de Lactancia, Doula, Guía de Masaje Infantil
Importante Considerar
Es importante que tengas en consideración algunos puntos principales tras ver este video:
- Durante la adolescencia se busca la diferenciación de los demás, cambian aspectos físicos y aparecen nuevas alteraciones hormonales
- Es común que empiecen a generar un contacto complejo con las figuras de autoridad y comiencen a desarrollar mayor acercamiento e interés por sus pares
- En nuestras maternidades nos vemos enfrentadas a una serie de cambios, en la que dejamos de ser demandados gran parte del tiempopor nuestros hijos, sin embargo debes saber que es muy importante la escucha hacia ellos y la puesta de límites, entendiendo que en esta etapas dejan de ser niños pequeños
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