¿Te has preguntado alguna vez, en qué momento una mujer se convierte en madre? ¿Lo hace cuando en su corazón nace el deseo de un hijo, cuando se entera que está gestando un bebé o cuando finalmente recibe al bebé en sus brazos?
Muy probablemente cada mujer lo viva desde una mirada muy personal. Lo que sí es claro es que se trata de un proceso, al que se le ha denominado matrescencia. Es un periodo de transición (como la adolescencia) desde la condición de mujer sin hijos hasta que te conviertes en madre. En tu cuerpo físico, mental y emocional ocurren eventos muy significativos, que influyen también en el rol social de la mujer.
Es un proceso que comienza en la gestación gracias a tus hormonas, gatillando los primeros cambios en todos los ámbitos. La totalidad de tu cuerpo va cambiando, incluido tu cerebro, que modifica parte de su estructura y su química, para que seas más receptiva y sensible a los llamados y necesidades de tu bebé.
Luego, en el momento del nacimiento, es cuando ocurren los cambios más intensos y profundos. Todo lo que podrías haber imaginado de esta vivencia, se queda corto. Vives una revolución hormonal y emocional. Tus prioridades han cambiado, así como tus tiempos, rutinas, actividades, preocupaciones, sueño y descanso. Te enfrentas a nuevos roles que debes integrar a tu vida y complementar con los roles que ya desempeñabas desde antes. Pasas por una desorganización y reorganización.
También tu imagen corporal es diferente. Pasaste de tu cuerpo de mujer sin hijos, al de gestante y luego en el posparto a una figura distinta: ves un vientre abultado o un cuerpo que no ha vuelto a su peso de antes. Te enfrentas al desafío de reconocer tu nueva identidad física, mental y socialmente.
Transitar este proceso puede generar muchas emociones diferentes, algunas agradables, otras no tanto. Como todo proceso, es una etapa que requiere adaptación: a la nueva vida, nuevos roles, nuevos desafíos, nueva familia, nueva forma de relacionarse con otros (incluida tu pareja). Ya encontrarás el equilibrio, en conexión contigo misma, viviendo un día a la vez, a tu propio ritmo y sin comparaciones.
Carolina Rubio Morales
Enfermera, Mg.
Consejera de Lactancia, Doula, Guía de Masaje Infantil
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