¿Qué tipo de alimentos favorecen el embarazo?
Durante esta emocionante etapa debemos considerar lo que ya muchos estudios científicos demuestran: llevar una alimentación sana, equilibrada y con todos los nutrientes necesarios para la fertilidad en las mujeres ES PRIMORDIAL. A continuación, les contaré aquellos aspectos que son más importantes y que no podemos olvidar.
Si nos centramos en el lado inverso, ¿Cuáles son los factores asociados con la infertilidad?, en primer lugar, tenemos aquellos que no podemos cambiar como la edad avanzada y la presencia de alteraciones estructurales en el aparato reproductor y por otro lado tenemos aquellos que sí podemos cambiar o revertir como la obesidad, la exposición a la contaminación ambiental y el estilo de vida. Entre los que tienen relación con la alimentación encontramos que la ingesta en exceso de grasas saturadas, ácidos grasos trans y proteínas de origen animal podría tener un efecto perjudicial en la fertilidad, mientras que la ingesta de hidratos de carbono complejos, fibra, grasas monoinsaturadas y ácidos grasos omega-3 podría tener un efecto beneficioso.
Asimismo, es indispensable tener un aporte adecuado de ácido fólico, B12, vitaminas A, D, C y E, calcio, hierro, zinc, selenio y yodo para evitar problemas en la fertilidad. A continuación, les explicaré por qué la importancia de cada uno de ellos:
Hidratos de carbono complejos (es decir aquellos con alto contenido de fibra):
La evidencia disponible nos indica que tanto el tipo como la cantidad de hidratos de carbono pueden condicionar la fertilidad de hombres y mujeres. En este sentido, se ha observado que el seguimiento de una dieta rica en alimentos con una carga glucémica baja se relaciona con una mejoría de la fertilidad relacionada con la ovulación a través de una mejoría en la sensibilidad de la insulina en las mujeres. ¿Cuáles son estos alimentos? Cereales integrales, es decir productos elaborados con el grano entero como el pan integral, arroz integral, fideos integrales, avena integral, legumbres, verduras de hoja verde, frutas como las frutillas, arándanos, kiwi y semillas como la chía, linaza, sésamo, etc.
Proteínas:
Se ha observado que el reemplazo de proteínas de origen animal por vegetal en la dieta favorece la ovulación, esto no quiere decir que sea necesario excluir las carnes de la dieta, pero sí debemos procurar que en ella exista un equilibrio y una inclusión de las proteínas vegetales como la soja.
Vitaminas:
Un aporte adecuado de vitaminas es fundamental para la fertilidad. El ácido fólico juega un papel esencial en la síntesis de ADN y ARN y, por tanto, en la reproducción. La vitamina B12 es necesaria para el desarrollo y la función de la placenta. La vitamina A favorece la síntesis de las hormonas sexuales, protege del daño oxidativo del óvulo y facilita la implantación del óvulo fecundado. Asimismo, es de gran importancia en el desarrollo de la placenta y en la organogénesis y en la embriogénesis. La vitamina D está asociada con el mantenimiento de la reserva ovárica. Las vitaminas C y E son esenciales en la reproducción debido a su función antioxidante, ya que contrarrestan los efectos del estrés oxidativo sobre los óvulos. Y por último, la vitamina E facilita la implantación del óvulo fecundado y ambas son necesarias para el desarrollo y función de la placenta.
Minerales:
El aporte adecuado de algunos minerales puede ayudar a mejorar la fertilidad. El hierro favorece la ovulación, interviene en la implantación del óvulo fecundado y reduce el riesgo de desarrollar complicaciones al inicio del embarazo. Además, es indispensable para el crecimiento y el desarrollo del sistema nervioso del feto. El zinc protege al óvulo del daño oxidativo, participa en la embriogénesis, en la estructura y en la función placentaria y en el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso del feto. El selenio es un nutriente esencial para la reproducción, el desarrollo y la función de la placenta y el crecimiento y el desarrollo del sistema nervioso del feto. Además, ayuda a reducir el daño oxidativo de los óvulos. Por último, dada su participación en la síntesis de hormonas tiroideas, el yodo es esencial en el mantenimiento de la fertilidad. Es necesario para el desarrollo y la función placentaria y para el crecimiento y el desarrollo del sistema nervioso del feto.
Pero ¿Sólo la mujer debe seguir una alimentación equilibrada y variada?
La verdad es que no, las parejas formadas entre un hombre y una mujer que estén planificando un embarazo deben seguir una alimentación equilibrada y variada, con un contenido elevado en hidratos de carbono complejos y fibra, grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, proteínas de origen vegetal, vitaminas y minerales, así como baja en grasas saturadas y trans y proteínas de origen animal ya que los beneficios antioxidantes, estructurales y funcionales también beneficiaran a las células reproductivas de los hombres.
"Llevar una alimentación sana, equilibrada y con todos los nutrientes necesarios para la fertilidad en las mujeres ES PRIMORDIAL"
Javiera Canales
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